Los peligros del Mindfulness

hombre de negocios meditando
Cierto. Es raro que un facilitador de Mindfulness comience una entrada diciendo que el mindfulness es peligroso. Pero así es. El mindfulness, esta particular manera de prestar atención también puede ser peligroso si al hacerlo no tenemos en cuenta ciertas cuestiones importantes.

El Mc Mindfulness.

Uno de los aspectos más importantes que he observado y que remarco en cada una de mis aproximaciones a todo lo que es mindfulness, es la «utilización» del mismo. El mindfulness en sí mismo no es una herramienta, ni una técnica, ni una práctica. Su definición implica que es la manera «correcta» de prestar atención. Prestar atención sin juicio ni finalidad. Observar de manera ecuánime. No hay objetivo alguno, pero sí numerosas consecuencias.
En occidente se ha utilizado esta apreciación, esta manera de prestar atención para mejorar la salud. En este sentido, están armado los diversos programas de reducción del estrés. Se ha comprobado que es efectivo para este fin.  Sin embargo, en algunas empresas, grandes empresas, se lo utiliza para bajar el estrés de sus empleados y sobretodo los CEOs y que de esta manera mejoren su rendimiento. En este sentido el mindfulness está al servicio de la producción, del hacer, y del apaciguamiento de la disconformidad de ciertas personas con respecto al lugar en que trabajan. Confunden de esta manera paciencia con pasividad y llevan a que las personas permanezcan en lugares que son estresantes, sin promover un cambio.
Este es el primer peligro del mindfulness que, mal entendido, puede llevarnos a no modificar nuestro entorno, o nuestras decisiones.

Los ataques de pánico.

En las últimas décadas, uno de los síntomas más comunes en las grandes ciudades son las crisis de angustia, ataques de pánico o momentos de mucha ansiedad. En este sentido uno de las características que suelen tener los ataques de pánico, es un miedo intenso al funcionamiento del propio cuerpo.
Sin que la persona sepa porqué, algo en el sistema nervioso de la persona registra una alarma y envía una intensa señal de alarma. El cuerpo reacciona elevando la ansiedad preparándose para un peligro. Se modifica la respiración, la circulación, la temperatura y el cuerpo experimenta un profundo cambio. La persona, que no entiende el porqué de esto, se asusta de su propio cuerpo, intensificando la señal de alarma.
Cuando una persona tiene ataques de pánico, entonces, tiene una forma hipervigilante y asustadiza de observar su cuerpo. Si decide realizar un programa de mindfulness, en un primer momento deberá registrar su cuerpo, y cambiar la manera de prestar atención. Pero en un primer momento puede llevar a que, si no modifica su manera de atender, genere estados de ansiedad. Es preciso entonces que en ese momento tenga un buen acompañamiento y que la persona no decida comenzar la práctica sola.

Desarmando la coraza.

Una idea que viene de Wilhelm Reich, psicoanalista discípulo de Freud, y también de las teorías orientales, como la medicina china, la teoría de los chakras, es que en el cuerpo hay energía que se mueve constantemente. Esa energía viaja por canales energéticos y a partir de las experiencias de vida, esos canales pueden vivir bloqueos. La energía se puede bloquear y trabar. Este mecanismo es una defensa del cuerpo, que puede llevar, según estas teorías, a enfermar.
El mindfulness refiere a una observación, una atención que podríamos llamar a-tensión, que permite ir, a veces después de mucho tiempo, desestructurando esa coraza.
Si bien este no es un acercamiento científico, podría decir que sí es un acercamiento fenomenológico. A partir del estado de atención sin juicio, de la relajación consecuente, el cuerpo va liberando tensiones viejas, alojadas, que formaban dicha coraza. En este paulatino desarme, la persona puede vivenciar episodios extraños. Repentinos movimientos del cuerpo, una subida de la energía en forma de ansiedad, diarreas, o vibraciones esporádicas, sensaciones de despersonalización son algunos de los ejemplos de lo que puede pasar. Esto, claro está, puede llevar a que la persona se asuste mucho y abandone la práctica.

Reflexión final…

 
El mindfulness es una forma de prestar atención, esta es la que llevó al buda a conseguir la iluminación, según la leyenda. Ese camino, no fue un camino sencillo. Además, esto sucedió hace más de dos mil años, y en ese momento, la vida era diferente. El ritmo era diferente. Detenerse hoy, en la vida moderna, implica cambios significativos. Los peligros del mindfulness también son sus beneficios.
Es preciso entonces que para realizar la práctica, tengas un buen guía. Un buen gurú, un buen maestro, un facilitador, alguien que haya transitado y estudiado la experiencia y pueda acompañarte en esos momentos confusos o intensos. De esta manera podrás pasar del peligro al beneficio. Si por alguna razón, comenzás tu práctica solo y te sucede algo de esto, simplemente contactá con alguien que haya transitado la experiencia, eso puede ser de mucha ayuda.
 
Lic. Rodolfo Falcón

5 comentarios en “Los peligros del Mindfulness”

  1. Pingback: No juzgar para vivir mejor. – Rodolfo Falcón

  2. entiendo el concepto pero yo x experiencia personal creo q nada ni nadie puede ayudarte mientras cuando estamos en un estado d estrés real , llegado el momento nada sirve t encontras sol@ y haces lo q podes y t entregas a lo q suceda, la personalidad manda y no se puede revertir, a veces ni los ansioliticos funcionan

    1. Bueno, hay varias cosas para remarcar. El análisis en el comportamiento, y en las ciencias sociales como ser la psicología o el estudio de la conducta no se hace de manera personal sino que se hace en base a las estadísticas. Estadísticamente se entiende entonces, que lo planteado en el artículo puede ser una buena referencia para mejorar el nivel de vida. Sin embargo esto no indica que sirve para todos o que sí o sí una persona va a mejorar si realiza lo comentado en el artículo.
      Con los ansiolíticos pasa un poco lo mismo, no sirve para todos y no todos responden de la misma manera.
      También con respecto al estrés. No todos se estresan igual, depende de muchísimos factores.

  3. Pingback: 5 mitos del mindfulness Rodolfo Falcón

  4. Pingback: ¿Qué es Mindfulness o Atención Plena? Rodolfo Falcón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio